Consagración de Niños

Consagración de Niños

Día 2

Oración al Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.

  1. Envía Tu Espíritu y serán creadas todas las cosas.
  2. Y renovarás la faz de la tierra. OREMOS:

¡Oh Dios, que has instruido los corazones de Tus fieles con luz del Espíritu Santo!,

concédenos que tengamos juicio correcto con el mismo Espíritu

y gocemos siempre de Su divino consuelo.

Por Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

O Espíritu Santo, dulce invitado de mi alma, acata en mí y otorga que puedo siempre acatar en usted.

Tenemos un Padre Celestial que nos ama. Estamos en un viaje para llegar a nuestro hogar, que es en el Cielo. El tiempo que pasamos en la tierra es un tiempo de preparación para conocer a Nuestro Padre Celestial cara a cara en el Cielo cuando nuestro tiempo en la tierra ha terminado. Hay muchos caminos que podemos tomar durante nuestra vida. Algunos son rectos, mientras que otros son sinuosos y empinados. Una persona podría perderse en el viaje. El Padre con su corazón desbordando con amor para Sus niños les dio a Su Madre Celestial. Es a ella a quien Él confió a Sus niños. Nuestra Santísima Madre nos ama con ternura y compasión. Ella es pura como un lirio y llena de sabiduría. A través de la gracia de Dios el Padre, ella puede ayudar a sus niños a encontrar el camino más recto y plano a nuestro hogar permanente en el Cielo. Es posible llegar al Cielo solo, pero es mucho más duro y tomaría mucho más tiempo.

En la historia “Un Jardín”, Margarita, en muchas maneras, es como cada uno de nosotros. Su madre representa a Nuestra Santísima Madre, quien es una madre para cada uno de nosotros individualmente. Margarita es pequeña como nosotros somos pequeños. La meta no es tratar de averiguar todas las cosas que no sabemos. En su lugar, es voltear hacia Nuestra Santísima Madre y darnos y todo lo que tenemos a ella. Ella, a su vez, presenta esto a Dios de la manera más agradable ya que ella no tiene mancha y está llena de gracia. Una vez que nos ponemos y todo lo que tenemos bajo su protección, ella nos guiará en nuestro viaje. Nosotros también tenemos que poner nuestra confianza en que ella siempre hará lo mejor para nosotros

y que sus planes están unidos con la voluntad del Padre en el Cielo.

Verdaderamente, para encontrar esa protección, tenemos que pedirla. Es a través de este viaje de Consagración que podemos abrazar más plenamente este regalo que está disponible para nosotros. Es un regalo de protección y amor de Nuestra Madre, quien no quiere nada más que ver todos sus niños a salvo en su hogar permanente en el Cielo.

Meta: Nosotros somos amados por Dios, y Él nos dio a Nuestra Santísima Madre para ayudarnos a alcanzar nuestro hogar verdadero en el Cielo.

PADRE NUESTRO  . . .

AVE MARÍA . . .

GLORIA . . .

AVE MARIS STELLA . . .