Acerca de
Consagración de Niños: A Jesús a través de María— Siguiendo en el Espíritu de Santa Teresita, la Pequeña Flor
Santa Teresita escribió en su autobiografía, “Antes de abandonar el mundo, Dios me concedió el consuelo de contemplar de cerca las almas de los niños”. Ella reflexionó, “Viendo de cerca a estas almas inocentes, comprendí la desgracia que supone el no formarlas bien desde su mismo despertar, cuando se asemejan a la cera blanda sobre la que se puede dejar grabada la huella de las virtudes, pero también la huella del mal”.
Verdaderamente, un alma inocente es precioso. Santo Domingo Savio, quien murió a la temprana edad de catorce años, era conocido por su alma gentil y amable. Su virtud estaba bien desarrollada, y era conocido por ayudar a otros viviendo en el Oratorio con San Juan Bosco por el camino de virtud. San Juan Bosco relató en sus memorias una visión de Santo Domingo Savio mientras dormía. El niño conducía a otros niños en el Cielo. Él estaba vestido en ropa con joyas y flores que honraban a la pureza que mantenía en su alma. Cuando San Juan Bosco preguntó a Santo Domingo cuál había sido su consuelo más grande en el momento de su muerte, Domingo respondió, “Lo que más me ayudó y me dio la mayor alegría cuando estaba muriendo era el cuidado cariñoso y la ayuda de la gran Madre de Dios. Dile a tus hijos que no dejen de estar cerca de Ella mientras vivan. Pero apúrate – el tiempo ya casi se acaba”.
Así, nosotros vemos que si hay una ventana de oportunidad para cultivar a las tiernas almas jóvenes en virtud cuando ese trabajo es gentil y bien recibido. Nuestro Señor nos manda ayuda en esa tarea tan importante. Nos envía Su Madre para ayudarnos a cultivar santidad en Sus hijos. Nuestra Señora, en su humildad, nunca fuerza su ayuda en alguien, sino que espera que se la pidan.
Este viaje de Consagración a Jesús por María es la solicitud que hacemos a María para llevar un alma confiada a ella bajo su manto de protección. El alma lleva todo lo que tiene—pasado, presente y futuro—para ponerlo a la disposición de María. A su vez, Nuestra Señora toma el alma de la mano y la guía a su hogar verdadero en el Cielo, mientras cultiva numerosos frutos.
La Consagración es, una con un final supremo, conduciendo a Jesús. Como Jesús es uno con el Padre y el aliento entre los dos es el Espíritu Santo, entonces esencialmente la Consagración lleva a una alma a una unión más cercana con Dios en sus Tres Personas (cf. Catecismo 703).
En su nuevo libro Consagración de Niños: A Jesús a través de María— Siguiendo en el Espíritu de Santa Teresita, la Pequeña Flor, Blythe Kaufman, la incansable defensora del Rosario de Niños, enfoca su espíritu devocional en la práctica tradicional de Consagrar a nuestros niños a Jesús a través de María. Bellamente ilustrado, el libro deleita mientras instruye, acercándonos a Nuestra Señora y, finalmente, su Hijo.
—DOUG KECK, Presidente y Director Operativo de EWTN Conductor de EWTN Bookmark
Un libro hermoso que proporciona padres con un medio para caminar con sus hijos a través de esta Consagración conocida y fructífera."
- Ronda Chervin, Ph.D., professor of philosophy, author of numerous books about spirituality and Catholic media presenter
¡Una lectura obligatoria! "
- Asher Kaufman age 13