Día 24
Oración al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
- Envía Tu Espíritu y serán creadas todas las cosas.
- Y renovarás la faz de la tierra. OREMOS:
¡Oh Dios, que has instruido los corazones de Tus fieles con luz del Espíritu Santo!,
concédenos que tengamos juicio correcto con el mismo Espíritu
y gocemos siempre de Su divino consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
O Espíritu Santo, dulce invitado de mi alma, acata en mí y otorga que puedo siempre acatar en usted.
La santidad es algo que los niños en particular, pueden alcanzar más fácilmente a través de la sencillez. Un día, cuando Santa Teresita estaba participando en recreación, una piadosa Maestra Novicia le habló. Ella dijo, “Hijita, me parece que tú no debes de tener gran cosa que decir a las superioras”. Teresita le preguntó por qué la Madre pensó esto. La monja respondió, “Porque tu alma es extremadamente sencilla; y cuando seas perfecta, serás más sencilla todavía”. Santa Teresita relata, “Aquella anciana Madre tenía razón”.10
La Sagrada Escritura también confirma la importancia de mantenerse sencilla. En el Evangelio de San Mateo, Jesús dice, “Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y prudentes, y se las has dado a conocer a los sencillos” (Mt 11:25). En el Evangelio de San Marcos, Nuestro Señor reprende a los discípulos por tratar de alejar los niños de Él y dice, “Dejen que los niños vengan a mí; no lo impidan, porque de los que son como ellos es el reino de Dios. Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él” (Mc 10:14-15).
Meta: Nuestro Señor llama en particular a los niños a venir a Él y desea sencillez en un alma.
CREDO . . .
PADRE NUESTRO . . .
10 AVE MARÍAS . . .
GLORIA . . .